La monitorización del reflujo ya sea por pH o pH/impedanciometría, tiene ventajas e inconvenientes. Las últimas Guías Prácticas para el Diagnóstico y Manejo de ERGE (Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico), del Colegio Americano de Gastroenterología, proporcionan un algoritmo de selección de pruebas de monitoreo de reflujo simple pero completo.
Si bien los tratamientos empíricos con IBP (Inhibidores de la Bomba de Protones) sigue siendo la prueba diagnóstica de primera línea en pacientes con sospecha de ERGE, casi el 40% de estos pacientes en tratamiento con IBP continúa experimentando síntomas.
De otra manera, una prueba de diagnóstico de segunda línea, las endoscopías superiores, son apropiadas para determinar la extensión del daño esofágico. Sin embargo, más del 70% de estas son negativas.
Por otro lado, existen herramientas diagnósticas adicionales para ayudar a los médicos a comprender a estos pacientes con endoscopía negativa con síntomas persistentes.
¿Cuándo elegir la monitorización de pH/impedanciometría?
Los pacientes con tratamiento de IBP que continúan experimentando síntomas como tos, acidez de estómago, regurgitación y dolor en el pecho, a menudo son difíciles de diagnosticar usando la monitorización tradicional del pH. Por lo tanto, estos pacientes con endoscopía negativa refractarios a IBP son candidatos óptimos para la monitorización del reflujo por pH/impedanciometría. De hecho, los médicos que utilizan únicamente la monitorización del pH ácido pueden pasar por alto hasta un 35% de los pacientes con reflujo no ácido ó alcalino.
La monitorización ambulatoria del reflujo (de pH o pH/impedancia) es la única prueba que permite determinar la presencia de exposición ácida anormal esofágica, la frecuencia del reflujo y la asociación de síntomas con episodios de reflujo.
A su vez, la monitorización del pH tiene una sensibilidad (77 a 100%) y una especificidad (85 a 100%) excelentes en pacientes con esofagitis erosiva. Sin embargo, la sensibilidad es menor en aquellos pacientes con síntomas de reflujo y endoscopía negativa (<71%). Un estudio de consenso de Sifrim y colaboradores, sugirió que la impedancia agregada a la monitorización del pH aumenta la sensibilidad de la monitorización del reflujo a cerca del 90%.
El sistema Digitrapper de reflujo de pH/impedanciometría emplea impedancia para detectar toda la actividad de reflujo y usa el pH para clasificar cada episodio como ácido o no ácido para el monitoreo del reflujo total. Además, el análisis completo cuantifica todos los patrones de reflujo y las asociaciones de síntomas en los pacientes estudiados con o sin medicación de supresión de ácido.
De esta manera, logramos identificar y calificar el reflujo,no diagnósticado previamente, en la mayoria de los pacientes que lo padecen.